missonrisas

sábado, 8 de septiembre de 2012

perdonar vale la pena, olvidar nunca ha sido necesario.

A fin de cuentas, comprendí que perdonar vale la pena, que olvidar no es necesario, que por muchas veces que te decepcionen no quiere decir que no te quieran. Y que puedes estar pensando en una persona todo el día aunque no la hables. Durante mi vida aprendí que nada es lo que parece, que porque tú quieras mucho a alguien esa persona no tiene porque quererte a ti y que para querer a alguien no hace falta que te quieran. Que cuando quieres muchísimo a una amiga, da igual lo enfadada que estés, al final la perdonas, porque la echas de menos, porque la necesitas, como dije al principio perdonar siempre vale la pena, ¿olvidar? bueno, eso nunca ha sido necesario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario